El Señor Jesús sigue llevando a cabo Su Ministerio en este mundo, a través de Su Cuerpo la Iglesia. Como miembros de la Iglesia, es nuestro deber servir a Dios, por medio de servir a la humanidad en Su Nombre.
Hay esperanza para la humanidad, y esa esperanza se encuentra en la persona de Cristo Jesús. Predicar el evangelio, es simplemente compartir el mensaje de la salvación con quienes no le conocen. Esto es algo que debemos hacer en todo tiempo y todo lugar.
Para llevar a cabo el engrandecimiento del Reino de Dios aquí en la tierra, se necesita de verdaderos discípulos. Personas quienes siguen a Jesús, viviendo de acuerdo a Sus enseñanzas. En el CDV promovemos la inversión de nuestra vida en la vida de otros, con el fin de que ellos continúen el proceso.